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Colesistomía

La extirpación de la vesícula biliar, denominada colecistectomía, por lo general se realiza ante la presencia de cálculos biliares o inflamación de la vesícula biliar.

Los síntomas de enfermedad de la vesícula biliar por lo general consisten en dolor abdominal intermitente en el cuadrante superior, y comúnmente se presentan cuando los cálculos biliares obstruyen temporalmente uno de los dos conductos que llevan la bilis desde la vesícula biliar al intestino. Si los cálculos no pasan, la vesícula biliar se puede hinchar, inflamar o infectar, lo que puede ocasionar síntomas más serios como náuseas, vómitos y fiebre.

Para poder acceder a la vesícula biliar y las estructuras de alrededor, el cirujano utilizará instrumentos cortantes, denominados trócares, para crear una serie de orificios pequeños o puertos entrada a través de la pared abdominal. Generalmente, uno de estos puertos de entrada se encuentra a nivel umbilical. Luego se bombeará dióxido de carbono a través de los puertos de entrada umbilical para inflar el abdomen y así poder visualizar su contenido más fácilmente. Luego, el cirujano insertará el laparoscopio a través del puerto de entrada umbilical. Las imágenes de la cámara se proyectan en un monitor de la sala de operaciones. Pasando otros instrumentos a través de los diferentes puertos, el cirujano sujetará la vesícula biliar, desprenderá su arteria principal y conducto, la colocará en una bolsa para muestras y retirará la bolsa a través de uno de los puertos. Antes de retirar el laparoscopio, el cirujano observará la zona por última vez en busca de sangrado u otro daño. Al retirar el laparoscopio, se deja en el lugar una válvula del puerto por poco tiempo para liberar todo el dióxido de carbono del abdomen. Finalmente, las incisiones en forma de “ojo de cerradura” se cierran con suturas o grapas y se cubren con vendaje. Después de la cirugía, se retirará el tubo gástrico oral y el respiratorio, y se lo trasladará al área de recuperación para su monitoreo. Se le administrará medicamento para el dolor según sea necesario y progresará lentamente de una dieta líquida a una blanda y de blanda a sólida. Una vez que su sistema gastrointestinal se recupere, se le retirará la vía intravenosa. La mayoría de los pacientes de colecistectomía electiva son dados de alta dentro de las veinticuatro horas. Los pacientes con vesículas biliares infectadas pueden necesitar permanecer en el hospital uno o dos días más.